Mantuvieron una relación a la distancia durante tres años hasta que, después del Mundial de Sudáfrica, ella se instaló en Barcelona. Entre las actividades realizadas durante ese año cabe destacar que, en cada partido jugado como local, se realizaba un protocolo con los clubes visitantes, homenaje a los 100 primeros socios; también el 28 de abril se presentó un monumento a los Campeones de Liga de 1935 y el 12 de septiembre se levantó un Monumento a la afición.