Ya decíamos que el gran puntero derecho del conjunto oriental estaba resultando la mejor figura de los uruguayos. Fue así que en el Congreso de FIFA del 28 de mayo de 1928 celebrado en Ámsterdam (un día después de haberse iniciado el torneo olímpico en esa ciudad) decidió llevar a cabo un Campeonato Mundial. FIFA, que se había encargado de la organización de los torneos de fútbol en los Juegos Olímpicos de 1924 y 28, y por eso desde sus Estatutos los consideró Campeonatos Mundiales (y por eso FIFA le permite a Uruguay lucir 4 estrellas en su camiseta, por sus cuatro títulos mundiales), había decidido llevar a cabo su propio campeonato, por fuera de los Juegos Olímpicos.