McCartney participó en el concierto Live Aid, interpretando «Let It Be», aunque dificultades técnicas hicieron que la voz y el piano fueran apenas audibles durante las dos primeras estrofas, interrumpidos por pitidos de acople. El equipo técnico resolvió los problemas y David Bowie, Alison Moyet, Pete Townshend y Bob Geldof se unieron a McCartney en el escenario, recibiendo una reacción entusiasta de la multitud. Una canción digna de mención, según el autor, es la canción «You’re not Here» con voces increíbles y letras reflexivas.